* menos 10 personas fallecidas y diversos lesionados en desplomes y aterrizajes de emergencia
Luis Ayala Ramos
TOLUCA, Méx., 16 de diciembre de 2025.- En los últimos diez años, el Estado de México ha registrado al menos cinco incidentes aéreos relevantes, ocurridos principalmente en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Toluca y en municipios colindantes. De acuerdo con información oficial y reportes periodísticos, estos hechos han dejado un saldo acumulado de al menos 10 personas fallecidas, además de personas lesionadas, evacuaciones preventivas, daños materiales y una constante movilización de cuerpos de emergencia.
El caso más reciente ocurrió el 15 de diciembre de 2025, cuando un jet privado Cessna 650 Citation III se desplomó en la delegación San Pedro Totoltepec, a escasos metros del Aeropuerto Internacional de Toluca. La aeronave, que cubría la ruta Acapulco–Toluca, se impactó en una zona industrial, provocando un incendio que obligó a realizar labores de enfriamiento y remoción. Autoridades estatales confirmaron de manera preliminar el fallecimiento de seis personas y la evacuación de al menos dos cuadras, debido a la presencia de tanques de combustible y gas, lo que representaba un alto riesgo para la población.
Este accidente se suma al registrado el 30 de septiembre de 2022, cuando una aeronave ligera tipo Cessna se desplomó durante su aproximación al Aeropuerto Internacional de Toluca y cayó en terrenos del municipio de Otzolotepec. El impacto dejó víctimas mortales, cuya cifra fue confirmada posteriormente por autoridades, además de una intensa movilización de servicios de emergencia y peritos aeronáuticos.
Otro antecedente ocurrió el 14 de diciembre de 2018, en el municipio de Atizapán de Zaragoza, donde una aeronave tipo Cessna se desplomó en una zona cercana a instalaciones universitarias. En ese hecho perdieron la vida dos tripulantes, lo que generó alarma entre estudiantes y habitantes de la zona, además del cierre parcial del área para permitir las labores de rescate y peritaje.
En 2017, el Estado de México registró dos incidentes aéreos significativos. El 22 de junio, una aeronave Cessna 172 cayó en un campo de cultivo en el municipio de San José Villa de Allende. En los primeros reportes se informó que el piloto logró sobrevivir al impacto, siendo atendido por cuerpos de emergencia, sin que se reportaran víctimas adicionales.
Poco antes, el 17 de mayo de 2017, un Learjet 25B se desplomó a pocos metros del Aeropuerto Internacional de Toluca, durante maniobras cercanas a la terminal aérea. En este accidente murieron el piloto y el copiloto, lo que encendió alertas sobre las operaciones de aeronaves ejecutivas en zonas densamente pobladas y cercanas a infraestructura crítica.
En conjunto, estos cinco hechos documentados entre 2015 y 2025 reflejan un saldo mínimo de 10 personas fallecidas y varios lesionados, además de una constante exposición de zonas urbanas, industriales y agrícolas a riesgos aeronáuticos. Especialistas señalan que, si bien cada accidente tiene causas específicas —que van desde fallas mecánicas hasta problemas en maniobras de aproximación—, la recurrencia de estos eventos en el corredor aéreo de Toluca obliga a revisar protocolos de mantenimiento, supervisión y planeación urbana.
Para habitantes de los municipios afectados, estos incidentes no solo representan estadísticas, sino episodios que han puesto en riesgo a comunidades enteras, vialidades de alta circulación y centros de trabajo, reforzando la exigencia de mayor transparencia en las investigaciones y de medidas preventivas que reduzcan la probabilidad de nuevas tragedias en el espacio aéreo mexiquense.