Elena Cesario
Doctora en Derecho Penal
Seguramente has escuchado en las noticias que se puso de moda en el Estado de México, que los policías bajo el mando del Agente del Ministerio Público han simulado hechos con apariencia de delito[1], algo que resulta preocupante para la ciudadanía, ya que ¿nos encontramos ante un Estado de Derecho o solamente bajo la óptica de una falacia jurídica?
Debemos de partir que de conformidad con el artículo 16 de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento; es decir, para que una autoridad pueda ingresar a tu domicilio o negocio necesitan una orden de cateo, el cual deberá cumplir con una serie de requisitos formales, como: que haya sido emitida por un Juez de Control especializado en cateos, expresando específicamente el lugar que ha de inspeccionarse, los objetos que se buscan o los nombres de las personas que hayan que aprehenderse.
Sin embargo, la vida real ha demostrado que a pesar de que existen dichos requisitos, la autoridad ministerial bajo una perspectiva de dolo, mala fe y política criminal, ha utilizado órdenes de cateo inexistentes y además como se dice coloquialmente, sembrado indicios.
¿Pero que puedes hacer como gobernado ante dicho abuso de autoridad? Primero que nada, debes guardar la calma y tratar de documentar el desarrollo de dicha diligencia a través de videograbaciones, testigos o cualquier medio que permita registrar dicho evento; además, debes buscar la ayuda profesional de un abogado el cual deberá solicitar al Oficial Mayor de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, copia autenticada de los actos de investigación que fundamentaron en tu carpeta de investigación la solicitud de esa orden de cateo, dentro del Sistema informático de Gestión Institucional SIGI, el cual debe ser coincidente con la orden que te entregaron al momento de cumplimentar dicho acto de autoridad.
Y, a partir de dichos actos de investigación, de la mano con tu abogado, deberás trabajar tu teoría del caso, cuyo objeto principal no es acreditar tu inocencia, ya que ello es un derecho fundamental del que aun todos los justiciables gozamos, sino garantizar el objeto del proceso penal, es decir, el esclarecimiento de los hechos. Independientemente de realizar tu denuncia de hechos ante la Fiscalía de Anticorrupción para la debida integración y judicialización de la carpeta de investigación.
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