• Xóchitl Gálvez coincide en la necesidad de un cambio hacia un gobierno de coalición para un México moderno y participativo.
• Enrique de la Madrid expone la necesidad de unidad en la diversidad, destacando el diálogo como herramienta fundamental y subrayando la importancia de evitar la imposición.
• Jesús Ortega destaca la urgencia de dejar atrás gobiernos autoritarios y autocráticos, presentando el gobierno de coalición como la opción necesaria para evitar el derrumbe y la catástrofe.
Ciudad de México a 25 de enero de 2024.- En un hito trascendental para la construcción del México moderno, la precandidata de la alianza “Fuerza y Corazón por México” a la presidencia de la República, Xóchitl Gálvez, encabezó la Mesa de Gobiernos de Coalición. Este evento, enmarcado en las actividades coordinadas por Enrique de la Madrid, no solo se erige como una plataforma para la formulación del plan de gobierno de la oposición para el periodo 2024-2030, sino como el epicentro donde se cimenta la infraestructura del México que aspira a ser próspero, incluyente, justo, seguro y en paz.
La resonante reunión, coordinada por Jesús Ortega, contó con la participación de figuras destacadas como Manlio Fabio Beltrones, Emilio Rabasa, María Marván y Mariclaire Acosta, quienes, desde distintas esferas, convergen para dar forma a un proyecto de nación que responda a las necesidades y anhelos de la diversa sociedad mexicana.
En su intervención Xóchitl Gálvez agradeció a Enrique de la Madrid por su dedicación en la elaboración de las mesas para la integración de su plan de gobierno, resaltando que este proceso se distingue por su enfoque en la escucha activa de la diversa ciudadanía. Gálvez, consciente de la veda electoral, cautelosamente habló que como senadora de la República presentó una propuesta que no se limita a una alianza electoral común, sino que apunta directamente hacia la implementación de un gobierno de coalición.
La iniciativa presentada por Gálvez, en colaboración con tres partidos la impulsan, tiene como objetivo principal poner fin al “hiperpresidencialismo”, buscando garantizar la estabilidad y eficacia en la gestión gubernamental. Enfatizó que esta propuesta va más allá de meras alianzas electorales y promesas de campaña, proponiendo un enfoque más responsable y participativo en la administración del gobierno.
La precandidata detalló los puntos clave de la iniciativa: primero, abordar la corresponsabilidad en los gobiernos, evitando la fragmentación política; segundo, asegurar el cumplimiento de las demandas ciudadanas, promoviendo perfiles capacitados y comprometidos; tercero, convertir la plataforma electoral de la coalición en el programa de gobierno, estableciendo una conexión más directa entre promesas y acciones gubernamentales.
Gálvez resaltó que este cambio hacia gobiernos de coalición implica un ejercicio de poder político más transparente, democrático y horizontal, en línea con las demandas ciudadanas. La propuesta busca involucrar activamente a los ciudadanos, convirtiéndolos en verdaderos soberanos que supervisen y auditen a la autoridad. Además, expresó su preocupación por la falta de preparación del gobierno frente al informe crítico de la ONU sobre derechos humanos, subrayando la importancia de reconocer y abordar la problemática en este ámbito.
En la apertura de la mesa, Enrique de la Madrid delineó el propósito fundamental de este ejercicio de diálogo y construcción colectiva. En un México caracterizado por la fragmentación política, De la Madrid Cordero resaltó la realidad innegable de una sociedad plural y diversa. Ante esta situación, la respuesta del régimen no debe ser un presidencialismo exacerbado, autoritario y antidemocrático, sino la articulación de gobiernos de coalición como mecanismo para lograr la ansiada unidad en medio de la diversidad.
«Vivimos en un México primero con una fragmentación política. ¿Por qué? Ya no cabemos los mexicanos en un solo movimiento político o en un solo partido, y esa es una realidad. Somos un país muy plural, somos un país muy diverso y cada uno de nosotros nos sentimos identificados con diferentes fuerzas políticas y eso también es una realidad», subrayó De la Madrid.
La construcción de un México moderno implica, según De la Madrid, alejarse del presidencialismo unívoco y autoritario, optando por una visión que promueva el diálogo, la inclusión y la participación ciudadana. Este es el punto de partida para el país que anhela avanzar sin regresar a los negativos del pasado, como expresó el propio De la Madrid: «Lo que uno escucha en la calle, Xóchitl, yo escucho que la gente dice, nosotros sabemos que no queremos ya a Morena. Sabemos que no funciona, pero tampoco queremos regresar a lo de atrás y esa respuesta me parece que la pueden dar los gobiernos de coalición».
Jesús Ortega, al referirse al dilema actual del país, destacó la relevancia del Gobierno de Coalición como la alternativa indispensable para superar los gobiernos autoritarios y autocráticos que, en su opinión, han dañado profundamente a México. Este gobierno democrático, fundamentado en la diversidad y el consenso, se erige como la tabla de salvación frente a un escenario que, de no cambiar, podría llevar al país al derrumbe y la catástrofe.
En su oportunidad, María Marván, participante clave en la Mesa de Gobiernos de Coalición, resaltó la necesidad de pasar de coaliciones electorales a coaliciones de gobierno. Destacó la importancia de un proyecto incluyente que reconozca a los demás y abogó por romper con el presidencialismo autoritario. En este momento histórico, subrayó la importancia de la valentía y la prioridad de un gobierno de coalición para preservar la democracia.
Mariclaire Acosta puso de manifiesto el papel esencial de los ciudadanos en un gobierno de coalición, proponiendo la creación de un consejo ciudadano para abordar temas cruciales como seguridad, salud y educación. Destacó que los ciudadanos deben tener un papel activo y no ser simplemente consultados. Argumentó que el actual gobierno autocrático es resultado de la soberanía de los partidos, subrayando la necesidad de una nueva forma de hacer política que incluya a los ciudadanos.
Por su parte, Manlio Fabio Beltrones compartió reflexiones históricas sobre intentos pasados de gobiernos de coalición y la importancia de alejarse de la concentración de poder en el partido ganador. Abogó por evitar que las coaliciones electorales se conviertan en meros formalismos y destacó la necesidad de introducir gobiernos compartidos como un componente esencial de la nueva gobernabilidad en México.
Así, la mesa de Gobiernos de Coalición se alza no solo como un foro de discusión, sino como el cimiento sólido sobre el cual se erigirá el México moderno. Un México donde la inclusión, la justicia, el diálogo y la participación ciudadana son los pilares que sostendrán el desarrollo y el progreso en los próximos seis años. Las reflexiones y propuestas surgidas de este encuentro trascendental no solo delinean el camino hacia un futuro próspero y democrático, sino que también marcan la pauta para una transformación profunda y necesaria en la conducción del país.
