- Se instala en México con mesas de trabajo la Primera Internacional Feminista con 200 mujeres de más de 30 países.
- La organización política busca mantener acciones políticas, construir agendas comunes y visibilizar a las feministas en el poder.
- La Internacional Feminista es un espacio de esperanza para las mujeres, para construir una humanidad con un mejor destino y acompañar los proyectos políticos progresistas en el mundo, sostienen sus fundadoras.
Durante la fundación de la Internacional Feminista que se llevó a cabo en el Complejo Cultural Los Pinos, la Senadora de la República, Citlalli Hernández Mora, aseguró que el movimiento feminista lucha por un cambio civilizatorio y por la construcción de sociedades más justas donde la igualdad económica, política y social sea una realidad para todas las personas, fundamentalmente para las personas que más lo necesitan pero que los proyectos de transformación que avanzan en el mundo se enfrentan contra las reacciones y violencias de un sector conservador articulado incluso a nivel global.
En la declaración del manifiesto que acompañaron mujeres feministas de izquierda de más de 200 países de todo el mundo, afimaron las razones por las que se dieron cita en México, que fue sede de la instalación de esta organización política que busca encontrarse cada año: “somos mujeres disputando el poder, sabemos por quienes luchamos pero también contra quién lo disputamos; luchamos contra los sectores conservadores, contra un grupo de poderes fácticos, contra intereses globales, transnacionales, que no quieren que la vida de las mayorías se transforme porque ello implicaría tocar sus negocios, sus privilegios e intereses de grupo”, sentenció la también Secretaria General de morena.
Y agregó: “nuestra postura es clara: somos mujeres en el poder, feministas de izquierda, antipatriarcales, anticapitalistas, antineoliberales, antiracistas, anticlasistas, transincluyentes, comunitarias, ecologistas y populares que hacemos un llamado a quienes se identifiquen con estas posturas a seguir organizándos en nuestros países pero también desde una perspectiva internacionalista”.
Afirmó también que probablemente sea el momento en el que más mujeres feministas se encuentran en el ejercicio del poder a nivel global y el encontrarse debe responder ante el mundo qué significa para la humanidad ello y cuál es su papel en la historia para trascender en alcanzar sociedades más justas.
Asimismo, reconoció frente a las demás fundadoras de la Internacional Feminista que hace tiempo se han encontrado en los espacios internacionales para coincidir en agendas comunes e incluso compartir las mismas dolencias por las complicaciones que a veces tiene ejercer el poder y las violencias recibidas por parte de la derecha.
“Había ya que encontrarnos para organizarnos políticamente más allá de lo que ya hacemos todos los días, más allá de nuestra militancia personal, de nuestros puestos políticos nacionales y locales, por eso se pensó, se dialogó entre muchas de nosotras sobre la construcción de contar con un espacio de encuentro y articulación y es así que hoy lo logramos, se instala aquí en México la primera Internacional Feminista”, dijo.
La senadora insistió en que las ahí reunidas luchan desde una visión del feminismo comunitario popular, y como la mayoría forma parte de algún proyecto político en disputa en distintos países latinoamericanos, “toca que éste espacio sea también un espacio de incidencia y organización política”, subrayó.
“Ser feministas en pleno 2023, ejercer el poder, disputar contra otro proyecto político al que le somos muy incómodas, implica asumir que la lucha es dura, tiene que implicar fuerza, valentía, mucho amor y la determinación de que vale la pena, porque conforme avanza una nueva ola progresista de América Latina, mientras avanzan procesos populares en distintas partes del mundo, también la reacción avanza en expresión neofascista”, dijo.
